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renacer sin perdon 1213

renacer sin perdon 1213

Capítulo 1213 

Rosana estaba sentada sola en las escaleras, rodeada por una oscuridad tan densa que parecía tragarse todo a su alrededor

De pronto, la memoria la golpeó con fuerza: recordó el momento en que conoció a Sara, esa escena tan simple y cálida que ahora dolia como una espiña clavada en el pecho. Sentía que le faltaba el aire, como si la tristeza fuera un peso imposible de cargar

Pasó mucho tiempo antes de que Dionisio llegara y se sentara a su lado. Sin decir una palabra, le pasó el brazo por los hombros y la atrajo hacia el con delicadeza

-Sara va a estar bien -susurró, intentando transmitirle un poco de esperanza

Rosana ya no pudo contenerse. Se desmoronó de golpe y rompió en llanto, un llanto desgarrador que hizo eco en la escalera vacía. No podía aceptar la realidad: apenas hoy habían platicado, y ahora, en cuestión de horas, Sara yacía en una sala de emergencias, entre la vida y la muerte

Dionisio escuchaba sus sollozos y sentía que el corazón se le apretaba como si una mano invisible lo estrujara con toda su fuerza

Rosana lloró tanto, durante tanto tiempo, que terminó con la garganta lastimada y la voz hecha trízas

Entonces Dionisio, con una mezcla de ternura y preocupación, le dijo

-Ya, no llores más, mejor trata de descansar un poco

Pero Rosana negó con la cabeza, apenas levantando la mirada

-No puedo dormir -susurró-. No hasta saber que Sara está fuera de peligro

En ese momento, el teléfono vibró en su mano. Era un mensaje de Román

[En media hora llego.

Al leer la notificación, Rosana se limpió las lágrimas de la cara y se puso de pie. Miró a Dionisio, dudando cómo explicarle la situación

Dionisio sacó una servilleta y le limpió los rastros de llanto de las mejillas

-Cuando llamaste, escuché todo lo que dijiste -le explicó con voz suave

Rosana bajó la mirada, apretando los labios

-Mientras Sara se salve, yo hago lo que sea necesario

-Lo . Pero esto debe ser difícil para ti

Dionisio comprendía perfectamente lo mucho que Rosana detestaba tener cualquier vínculo con la familia Lines, especialmente con el hermano mayor, Román. Pero por el bien de Sara, estaba dispuesta a tragarse su orgullo y buscar ayuda, incluso si eso implicaba restablecer relaciones que prefería mantener rotas

Para Rosana, ese gesto representaba un sacrificio enorme

Rosana negó con la cabeza

-No siento que esté sacrificando nada. Al contrario, me siento aliviada. Por lo menos, todavía hay algo que puedo hacer -respondió, con el pecho apretado pero la mirada decidida

Al menos no estaba plantada afuera de la sala de cuidados intensivos, completamente impotente

Rosana miró a Dionisio con firmeza

-Tenemos que prepararnos, Román va a llegar muy pronto. No podemos perder tiempo

Sara seguía debatiéndose entre la vida y la muerte, y cada minuto contaba

Dionisio tomó la mano de Rosana y notó lo fría que estaba. Suspiró en silencio y la llevó de vuelta al pasillo frente a la sala de cuidados intensivos

Al llegar, se encontraron con Ángela, quien había llegado acompañada de varios miembros de la familia Chavira. La escena era un caos: Ángela estaba discutiendo a gritos con el director del hospital

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18:27 

-Director, ya contacté un hospital muy bueno fuera del país. Ellos si pueden curar a Sara. Si usted sique impidiendo que nos llevemos a la niña y le pasa algo, usted se va a hacer responsable? -dijo Angela, con un tono que no admitia discusión

Exacto -intervino otra tla, Sara es parte de nuestra familia, somos sus parientes directos. Tenemos todo el derecho de decidir cómo y donde debe recibir tratamiento. Usted, como director del hospital, no puede impedirlo

Al escuchar esto, Rosana ya no aguantó y se acercó a grandes zancadas, los ojos enrojecidos y llenos de furia

Fijó la mirada en Angela

-¿Ahora con qué vas a salir? ¿De verdad crees que si te llevas a Sara de aquí vas a poder quedarte con los bienes que están a su nombre

-Rosana, ten cuidado con lo que dices. ¿Acaso insinuas que yo quiero quedarme con lo que es de Sara? Yo soy su familiar, soy su pariente legal. ¡Estoy tratando de salvarla! -respondió Ángela, indignada, apuntándole con el dedo a la cara

-No te hagas. Bien yo cuáles son tus intenciones. Cuando la Empresa del Arce estuvo en problemas, intentaste que Sara les prestara dinero para salvar la compañía. ¿O acaso no estabas interesada en su plata? -aventó Ángela, sin el menor recato

Varios de los parientes de la familia Chavira se sumaron a la discusión

-Al final, nosotros somos su familia. Jamás le haríamos daño. No como esos amigos de afuera, que vete a saber qué buscan. Pero la familia siempre será la familia

Rosana lanzó una sonrisa cargada de ironía y le respondió a Ángela

-Digas lo que digas, hoy no voy a dejar que te lleves a Sara. Ella se queda aquí y seguirá recibiendo atención en este hospital

Sabía perfectamente que Ángela solo estaba buscando sacar provecho, esperando que Sara no despertara nunca o, peor aún, que muriera. Así, todos los bienes quedarían en manos de la familia Chavira

-¿Sabes que lo que haces es ilegal, Rosana? Hoy no te voy a dejar salirme con la tuya -soltó Ángela, cada vez más molesta por la oposición de Rosana

La tensión en el pasillo crecía, y las miradas de todos estaban clavadas en las dos mujeres mientras la vida de Sara seguía pendiendo de un hilo detrás de la puerta cerrada

Renacer sin Perdón

Renacer sin Perdón

Score 9.9
Status: Ongoing Type:
Renacer sin Perdon

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