Capítulo 55
Keira
El resto de la tarde fue bueno, ya no hubo más dramas de adolescentes como decía Jay. De
hecho, los chicos terminaron jugando un mini partido de fútbol en el que Jay también
participó. No estaba bromeando. Jay realmente sabía cómo jugar al fútbol y era muy bueno
en ello.
De hecho, en un momento los chicos le suplicaron que fuera entrenador asistente del equipo.
Jay rechazó la oferta, pero creo que realmente se sintió conmovido de que lo quisieran en su
equipo.
Cuando Jamie y Jay me estaban ayudando a empacar, estaba poniendo la ropa que Laura me
había comprado en la cama. Volví al armario y vi que mis camisetas grandes todavía estaban
allí colgadas. Simplemente me quedé paralizada y las miré.
-Novia, ¿en qué estás pensando? ¿Acaso alguien sale del armario? -preguntó Jay.
–
-No sé si debería empacar estas le dije a Jay y a Jamie.
Jamie se acercó y miró la ropa de la que estaba hablando.
-¿Las vas a usar?
-Chica, muévete a un lado -dijo Jay y recogió la ropa y la llevó fuera del dormitorio.
-¿Qué está haciendo con la ropa? -le pregunté a Jamie.
-No estoy segura, pero sería mejor que lo sigamos -respondió ella y salimos del dormitorio.
Lo vimos bajar las escaleras y comenzamos a seguirlo.
Mientras seguíamos a Jay, pasamos por Laura y los chicos en la cocina.
-¿Qué está pasando? -preguntó Laura.
-Necesito un fósforo y querosén, oh, y tal vez algunas cosas para hacer malvaviscos también
-dijo Jay mientras salía por la puerta trasera al patio trasero. Todos lo seguimos hasta el
foso de fuego y él arrojó la ropa allí. ¿Dónde está ese fósforo, vamos a encender esto?
-Jay, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué estamos quemando mi ropa? -le pregunté.
-Chica, si sigues teniéndolas, encontrarás la manera de usarlas de nuevo. No necesitas
retroceder. Así que pongámoslas a buen uso y hagamos malvaviscos -dijo Jay.
Negué con la cabeza ante Jay, no podía creer que realmente quisiera que quemara esa ropa.
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Capítulo 55
-Keira, Jay tiene razón. Ya no necesitas esas camisetas. Te gustan tus nuevas prendas, ¿ verdad? -dijo Laura.
–
-Sí, me gusta lo que me compraste le dije a Laura.
-Keira, te ves muy bien con lo que estás usando ahora. En los últimos días todo lo que has
estado usando te queda muy bien. Esas camisetas que él quiere quemar, seré sincero, no se
ven bien en ti. Ya no las necesitas -expresó Adam.
-Creo que deberías hacer la hoguera, Keira -dijo Nate mientras Mason y Sean asintieron con
la cabeza.
-Nena, estos trapos son una muleta, no necesitas esa muleta, pero sí necesitas malvaviscos. Así que, por favor, hagamos malvaviscos asados -suplicó Jay.
-¿Dónde está el querosén y el fósforo? -dije al grupo.
Jamie y Laura se acercaron y me abrazaron. Jamie susurró en mi oído.
-Paso a paso, te lo dije, solo necesitábamos darte un cambio de imagen paso a paso.
-Voy a buscar eso, ¿por qué no van ustedes a buscar cosas para hacer los malvaviscos? dijo Laura.
–
-Voy a cuidar estos en caso de que una ardilla o un pájaro decida llevárselos para hacer un nido. No podemos permitir que los roben, los necesitamos para tener un buen fuego y asar
los malvaviscos -señaló Jay.
Adam
Todos estábamos afuera haciendo malvaviscos asados. Nos costó unos tres intentos hacer que las viejas prendas de Keira realmente se quemaran. Eventualmente, encendimos el fuego.
Estaba sentado junto a Keira viéndola comer su malvavisco. Tenía un poco de chocolate en el
labio.
-Tienes un poco ahí -le dije mientras señalaba mi propio labio.
Ella sacó la lengua y pasó por su labio inferior para quitar el chocolate. Verla hacer esto me estaba haciendo sentir apretado en los pantalones.
-Cariño, no hagas eso le dije.
-¿Cariño? -preguntó ella.
Tomé mi pulgar y limpié su labio donde estaba el chocolate.
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Capítulo 55
-Sí, cariño, creo que eres mi cariño.
Ella se sonrojó y dijo:
-Todo esto es tan nuevo para mí. No estoy acostumbrada a esto.
Le sonreí.
-Si estuviéramos solos ahora mismo, probablemente habría besado ese chocolate de tus
labios.
-¡Adam! -Keira se sorprendió y yo me reí.
-Es verdad, lo digo en serio. Me gusta besarte, quiero besarte más a menudo ahora que
todos lo saben.
A medida que oscurecía, los chicos comenzaron a irse. Kevin se ofreció a llevar a Jamie a
casa y Jay habló.
-Sí, solo asegúrate de llevarla a casa y no solo a tu asiento trasero, chico amante.
Con eso, Jay se despidió y se fue. Solo quedamos Keira, mi madre y yo.
-Todavía es temprano, ¿quieres ver una película en la sala de cine conmigo? -le pregunté a
Keira.
-Ustedes dos vayan, voy a ir a mi habitación. Tengo que hacer algunas cosas antes de que tu padre llegue a casa mañana -nos dijo mi madre.
Le deseamos buenas noches y subimos a la sala de cine. Le dije a Keira que ella eligiera algo. Ella volvió y me dio una película de Adam Sandler. Eso fue una sorpresa.
-Nunca te imaginé como fan de Adam Sandler, pensé que seguramente elegirías una
comedia romántica -le dije.
Keira encogió los hombros y dijo:
-Es gracioso. Me gusta reír y además esa película es realmente divertida.
Puse la película y nos acomodamos en las sillas. Puse mi brazo alrededor de ella y ella me
miró.
-Está bien, quiero acurrucarme contigo mientras vemos esto -le dije.
Ella asintió con la cabeza y se acomodó para apoyarse en mí. Nos quedamos allí
acurrucados viendo la película, Little Nicky. Fue agradable escucharla reír y pasar tiempo con
ella aquí.
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Cuando la película terminó, le pregunté si quería ir a dormir.
-¿Podemos ver otra película? No quiero ir a la cama todavía -me dijo Keira.
-Claro que podemos. ¿Qué tal si esta vez yo elijo algo? -le dije. Ella asintió con la cabeza y fui a buscar una película de Marvel.
Cuando volví al asiento, escuché a Keira sorprenderse. La miré y le pregunté:
-¿Estás bien?
-Sí, es solo que… -empezó a decir, pero no terminó y bajó la cabeza.
-Keira, ¿qué pasa? Dime.
Ella respiró profundamente.
-Esto va a sonar estúpido, pero juré no ver ninguna película de Marvel. No he visto ninguna desde que éramos niños.
-Ok, puedo poner otra película, pero tienes que decirme por qué no quieres ver ninguna película de Marvel – le dije.
-¿Recuerdas el día en que conocí a Jamie? -preguntó Keira.
-No, no realmente le contesté.
Keira asintió con la cabeza y dijo:
-Bueno, fue como un mes después de que nos conociste. Fuimos al cine, tú, yo y Kevin…
-Queríamos ver la nueva película de Marvel, esta película -le dije recordando ese día.
Lo recordaba solo porque Kevin y yo nos estábamos haciendo buenos amigos y me gustaba que a mi nuevo amigo también le gustaran las películas de Marvel como a mí. Estábamos emocionados de ir a ver esta cuando estuvo en el cine, que fue un mes después de habernos
conocido.
-Sí, bueno, hicieron comentarios sobre mí comiendo palomitas y Kevin dijo cómo era una vergüenza que siempre estuviera comiendo algo. No sabían que los había escuchado. Me dolió oír eso de ustedes. Jamie estaba en la fila para comprar algo en la dulcería cuando decidí que ya no quería las palomitas -dijo Keira.
-Si recuerdo bien, decidiste ir con ella a ver otra película, y Kevin y yo fuimos a ver esta -le
dije.
-Sí, bueno, lo que no sabes es que ese fue el día en que me di cuenta de que me habías
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* Pam
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Capitulo 55
robado a mi mejor amigo. Esas palabras me lastimaron. Estaba molesta y Jamie lo vio, por
eso me llevó a ver la otra película. No quería que me recordaran ese día, así que juré que
nunca más vería otra película de Marvel -explicó Keira.
-Keira, nunca te robé intencionalmente a Kevin -le dije.
-Lo entiendo ahora, pero para una niña de diez años cuya vida entera era su hermano, de repente él tenía a este nuevo chico que lo rodeaba y no quería pasar tiempo con su hermana. Sentía que me lo habías robado -dijo ella.
-Pondré otra película -comenté.
-No, no lo hagas. Nunca la he visto, tal vez verla contigo me dé un mejor recuerdo que el que tengo ahora —dijo Keira.
-¿Estás segura? -le pregunté.
-Estoy segura -dijo, sonriéndome.
Nos acomodamos juntos, abrazados y viendo la película de Marvel.
