Capítulo 712
Xyris dijo: -¿Raquel, para salvarme necesitas la sangre del corazón del jefe Victor?
Raquel lo confirmó. -Sí, al extraer la sangre del corazón, el jefe Victor morirá sin duda alguna, Este veneno, el veneno de la larva venenosa, es algo extraño. Quien es envenenado por él, muere sin ningun tipo de remedio. Si se quiere cambiar esta situación, solo se puede considerar sacrificar la vida para salvar a Xyris. Jefe Victor, ¿estás dispuesto a intercambiar tu vida por la de la jefa Xyris?
Xyris en realidad no había pensado que salvarla requería considerar sacrificar una vida, entonces solo uno de los dos, ella o Víctor, podría vivir.
Xyris dijo: ¡No!
Victor dijo: -¡Sí!
Ambos respondieron al mismo tiempo.
Xyris se negó, pero Víctor con dolor aceptó.
Xyris miró a Víctor sorprendida. Víctor declaró con mucha determinación: -Raquel, entonces toma la sangre de mi corazón. Estoy dispuesto a dar mi vida a cambio de la suya.
Xyris respiró profundo, algo impresionada. -Víctor, ¿estás loco? Si te extraen la sangre del corazón, morirás sin remedio alguno. No necesito tu vida para salvar la mía. No tienes que hacer esto, ¡y yo tampoco quiero deberte nada!
Víctor no miró a Xyris; solo miraba a Raquel. -Empecemos.
Xyris lo sujetó con fuerza. -¡Víctor, no necesito que me salves! ¿Me oíste? ¡Raquel, no le hagas caso! ¡No estoy de acuerdo!
Raquel observó a los dos que estaban paralizados y sonrió con los labios inclinados. -Jefe Víctor, no
hay prisa para tratar a la jefa Xyris. Le aplicaré unas agujas para contener temporalmente el veneno en su
cuerpo. Pero ya que decidiste salvarla con tu vida, de seguro tendrás muchas cosas que organizar.
Después de todo, tienes un gran grupo empresarial y una enorme fortuna. Hagamos esto: primero regresa y arregla todo, y luego colaboras en su tratamiento. ¿Qué te parece?
Raquel le estaba dando tiempo suficiente a Víctor para preparar su testamento.
Víctor guardó silencio por unos minutos y luego dijo: – De acuerdo. Cuando haya organizado todo, entonces tomarás mi sangre del corazón.
Raquel con firmeza dijo. -Está bien.
Víctor miró a Xyris. -Descansa bien, volveré pronto.
-Víctor, tú…
Víctor se marchó sin mirar atrás.
Era evidente que ya había tomado una decisión inquebrantable.
Xyris agarró con fuerza a Raquel. – Raquel, gracias por tratarme, pero no necesito interesandie por la mía.
Raquel guiñó un ojo con mucha picardía. Jefa Xyris, no te preocupes en realidad to menti hace un momento. La persona a la que se le extrae la sangre del corazón no muere.
¿Qué?
Xyris se quedó conmocionada. -Raquel, ¿por qué mentiste?
-Porque quería ver los verdaderos sentimientos del jefe Víctor. Jefa Xyris, ¿no pensabas que el jefe Víctor aún amaba a su primer amor? Pero cuando mencioné que debía dar su vida por la tuya, él aceptó sin dudar ni por un solo instante. Un hombre que está dispuesto a sacrificar su vida para salvarte, ¿eso no significa algo?
Xyris al instante se quedó sin palabras. -Tal vez fue un impulso momentáneo… estaba bromeando… Ely Tyliana se aman profundamente… La persona a la que ama es Tyliana.
Xyris prefería creer que Víctor estaba bromeando, antes que aceptar que él la amaba..Eso bastaba para demostrar cuánto había sido herida en el pasado.
Raquel tomó la mano de Xyris. -Jefa Xyris, entonces aprovechemos esta valiosa oportunidad para poner a prueba el corazón del jefe Víctor.
Xyris se sorprendió demasiado. -¿Qué quieres decir con todo esto?
Los ojos brillantes e inteligentes de Raquel reflejaban una sonrisa muy radiante. -¿No dijiste que el jefe Víctor actuó por impulso? Entonces veamos ahora si en realidad usará su vida para salvarte. Así podremos ver sus verdaderos sentimientos.
Mientras hablaba, Raquel dio unas cuantas palmaditas en la mano de Xyris. -En este mundo hay mucha personas con intenciones ocultas, pero no importa. Esta es nuestra oportunidad para ver el verdader rostro de todos. Ahora que el jefe Víctor ha regresado a casa para preparar su testamento, y Tyliana sab que él planea dar su vida por ti, ¿tú crees que ella no se derrumbará por completo?
Las manos de Xyris seguían frías, pero el calor que emanaban las manos de Raquel se transmitía sin cesar, reconfortándola con mucha suavidad, haciéndola sentir reconfortante.
En ese preciso momento, Xyris sentía un gran aprecio por Raquel.
Xyris extendió con cariño los brazos y abrazó a Raquel. -Raquel, ¿cómo puedes ser tan buena? Sient que eres un pequeño ángel enviado por Dios para salvarme. 1