Capítulo 709
Xyris miró a Victor y sin pensarlo levantó la mano para abrazarlo por el cuello. -No me siento bien jet
Victor, por favor déjame en paz.
Victor sabía que cuando ella tomaba la iniciativa no era por algo bueno. Él deseaba tener relaciones con ella en ese momento, pero al recordar que casi se había desmayado y su cuerpo estaba tan débil, decidió
aguantarse.
-Xyris, ¿lo estás haciendo a propósito?
Xyris parpadeo haciéndose la inocente. -¿Haciendo qué a propósito, jefe Victor?
Provocarlo, jugando con él.
Xyris quiso retirar la mano, pero de pronto Víctor la sostuvo y la atrajo hacia abajo.
Xyris se resistió de inmediato. -¿Qué estás haciendo?!
Víctor respondió, -Ayúdame a solucionarlo.
Xyris se negó. —¡No quiero!
-¿Te di permiso para rechazarme?– Víctor la besó.
Ana regresó furiosa a la villa. Al recordar el trato frío que había recibido de parte de Xyris, levantó la
mano y arrojó con todas sus fuerzas el florero de la mesa directamente al suelo.
¡Crash!
El florero se hizo trizas.
La sirvienta corrió atemorizada hacia ella. -Señorita Ana, ¿qué le sucede?
Ana estalló de rabia. -¡Fuera! ¡No quiero hablar con nadie!
La sirvienta contuvo la respiración, aterrada.
En ese momento, Tyliana se acercó cautelosa. Tyliana le habló a la sirvienta con voz suave. -No pasa
nada, puedes retirarte por ahora. Vuelve más tarde a limpiar, ¿sí?
La sirvienta obedeció con gratitud./-Está bien.
La sirvienta se fue.
Tyliana se sentó en el sofá frente a Ana y sonrió con indiferencia. -¿No habías ido a ver a tu madre? ¿Por qué regresaste tan enfadada? Ah, ya recordé, Xyris no es tu madre.
Por la mañana, Ana aún tratába a Tyliana con aires de superioridad, pero ahora toda su arrogancia había desvanecido, e incluso le tenía algo de miedo.
Ana se levantó y se sentó junto a Tyliana. Tomó su mano y, con una sonrisa aduladora, dijo, -Tyliana,
gracias por lo de hoy.
Tyliana le preguntó, —¿Por qué me das las gracias?
Tyllana, si no hubieras manipulado esa prueba de ADN de antemano, mi verdadera identidad ya hab. ?
sido revelada.
Ese informe de prueba de ADN era falso. Tyliana lo había arreglado con anticipación.
Tyliana miró con dulzura a Ana y dijo: -En realidad, cuando Victor te trajo por primera vez desde Solarena, yo no sospechaba de ti. Sin embargo, cuando vi que Victor mandó a hacer una prueba de ADN, supe que eras una farsante. ¡Tú no eres hija de Victor y Xyris, los engañaste!
-Si yo ya lo había presentido, seguro Victor y Xyris también lo sintieron. Pensaron que eras una impostora. Fue entonces cuando decidí seguirte el juego y ayudarte a ocultar la verdad, de lo contrario, estarías acabada.
Ana comprendió en ese momento cuán profunda era la astucia de Tyliana. Ella había descubierto su secreto desde el principio, pero se contuvo en silencio, y al final, manipuló todo desde las sombras. Ahora Ana estaba bajo el control de Tyliana.
-Tyliana, gracias. Eres mi salvadora.
Tyliana sonrió con frialdad y retiró la mano que Ana le sostenía. -Entonces, ¿cómo planeas recompensarme?
Ana ya sabía que Tyliana la había salvado solo para usarla. -Tyliana, ¿dime qué quieres que haga?
Tyliana respondió con entusiasmo, -Ana, ahora tengo tu secreto en mis manos. Lo que yo te diga que hagas, lo harás. Xyris es mi enemiga, quiero que me ayudes a enfrentarla. Y más aún, quiero que me ayudes a tomar el lugar de señora Barroso.
Ahora Ana y Tyliana se habían convertido en aliadas en la misma línea de batalla. No le quedaba otra opción más que aceptar y obedecer. -Está bien, Tyliana. Haré lo que digas.
Solo entonces Tyliana sonrió satisfecha.
Víctor y Xyris aún seguían en la sala de descanso. Víctor tomó una toalla tibia y húmeda y comenzó a limpiar cuidadoso las manos de Xyris, Xyris, furiosa, le arrojó la toalla al rostro.
Víctor tranquilo no se apartó. Dejó que ella descargara su enojo.