Victor sostenía el celular. -Anita está conmigo. Al mediodía reservo un salón privado en el Hotel La
Luna Dorada. Haré que tú y Anita se vean alli.
Victor ya había hecho los respectivos arreglos.
Xyris aceptó encantada. -Está bien, nos vemos al mediodía.
En ese momento, del otro lado se oyó una voz masculina joven. -Hermana, ¿a dónde vamos ahora?
¿Hermana?
Victor hizo mala cara. -Xyris…
Aún no había terminado de hablar, cuando Xyris colgó el celular.
Era evidente que, aparte de su hija, Xyris no quería decirle ni una palabra más a Víctor.
Victor guardó completo silencio.
Tyliana, al ver la expresión sombría en el rostro de Víctor, supo que era Xyris quien había llamado. En
este mundo, nadie más podía alterar tanto las emociones de Víctor como ella.
Tyliana se acercó cautelosa. -Victor, ¿era Xyris quien llamó?
Ana sentía una profunda ansiedad en el corazón. -¿Papá, fue mi mamá quien llamó?
Víctor contestó. -Sí, volvió al país. Al mediodía, en el Hotel La Luna Dorada, arreglaré para que ustedes
se encuentren.
Xyris había regresado antes de lo que imaginaban. Ana le temía al regreso de Xyris, pero al pensarlo bien,
tal vez esta fuera una valiosa oportunidad.
Víctor no se había dado cuenta de que esta hija era falsa, y Xyris tampoco lo notaría. Entonces tendría
una madre más que la amara con el alma, y su vida solo podría ser aún más feliz.
-Papá, mamá volvió, y tú me tratas tan mal… ¡Al mediodía voy a quejarme con ella!
Víctor frunció con rabia los labios. -No digas tonterías delante de tu madre. Ella tiene un carácter muy fuerte. Es la única hija de la familia Jiménez y actualmente también su líder. Todos los negocios de là familia Jiménez están bajo su gestión.
Los ojos de Ana brillaron de emoción. No esperaba que Xyris fuera tan capaz, ¡resulta que era la líder de la familia Jiménez!
Las empresas de la familia Jiménez estaban repartidas por todo el mundo, especialmente en sectores como la joyería, la moda y el entretenimiento, que eran de gran escala. Desde pequeña, Xyris había mostrado un talento innato/para los negocios. Había crecido rodeada del cariño de sus a
os padres.
Después, la familia Jiménez la unió en matrimonio con la familia Barroso, y Xyris se casó con Víctor: Fue una alianza de dos fuerzas poderosas.
Ana estaba feliz. Todo lo que Xyrls poseía le pertenecía a ella. Después de todo era is onlos hila familla Jiménez y la familia Barroso.
Ana miró de reojo a Victor y dijo caprichosa: -¡Papá, tú prefieres a Raquell Todos dicen que cuando. I papá tlene dinero, uno acaba teniendo muchos hermanos. ¡Pero cuando la mamá tiene dinero, uno simplemente es rico! ¡Me quiero mudar con mi mamá, no quiero seguir viviendo aquí!
Victor se enojó. -¡Anita!
Tyliana deseaba con todo su corazón que Ana se marchara cuanto antes. Ella quería convertirse pronto en la señora Barroso, y entonces tendría hijos que fueran de ella y de Víctor.
Tyliana intervino enseguida. -Ya basta, Victor, no discutas más con Anita. Ha estado corriendo sin parar por todas partes y está agotada. Que aproveche este tiempo para dormir un poco, y luego que se arregle
bien para el almuerzo con Xyris.
334
Víctor miró furiosò a Ana. -Anita dime, esta vez secuestraste a Bethra y a la señora Nysa.¿Cómo piensas manejar las consecuencias?
Ana no quería hablar del tema. -Papá, tú vas a encargarte de eso por mí, ¿no es así?
-Ana, fuiste tú quien lo hizo. ¡Tienes que hacerte responsable por las consecuencias!
-Papá, si tú no me ayudas, entonces buscaré a mi mamá. ¡Estoy segura de que ella me quiere más! Ya no quiero hablar de este horrible tema. Tengo mucho sueño. Me voy a dormir arriba.
Ana subió las escaleras.
Víctor se quedó allí parado sin palabras del enojo. De verdad no entendía cómo podía tener una hija
como Ana. Había cometido un error grave, y no solo no mostraba ningún arrepentimiento al respecto, ni reflexión, ni asunción de responsabilidad, ni nada, sino que además hablaba con tal arrogancia.
La verdad no sabía ya cómo educar a esta hija.
Capitulo 694