Capitulo 682
Raquel sonrið agradecida. -Gracias, jefe Victor.
Aunque no le agradaba Ana, Victor sí que era una buena persona.
En ese preciso momento, una voz suave y débil se escuchó. -¿Victor, has regresado?
Raquel giró enseguida la cabeza y vio a una mujer vestida con un traje de gala. Se llamaba Tyliana Cruz, tenía más de cuarenta años y eta una belleza clásica con un aire refinado. Tenía una apariencia delicada y suave, y se conservaba muy bien.
Raquel nunca había visto mujeres cerca de Víctor. Escuchó que él y su exesposa se habían divorciado hacía mucho tiempo.
Raquel miró fijamente a Tyliana. -Jefe Victor, ¿quién es esta señora? ¿Cómo debo llamarla?
Victor echó un vistazo a Tyliana. -Señorita Raquel, puedes llamarla señora Tyliana. Aquí todos la llaman asi.
Raquel observó de reojo a Tyliana. Justo cuando Víctor pronunció el título de “señora Tyliana“, ella mostró un leve destello de decepción en los ojos, aunque desapareció al instante.
Tyliana sonrió. -Señorita Raquel, mucho gusto.
Raquel respondió respetuosa. -Señora Tyliana, mucho gusto.
Tyliana miró a Víctor. -Víctor, ¿por qué esta vez has estado tanto tiempo en el extranjero?
Víctor apretó ligeramente los labios. He encontrado a la madre de Anita.
¡¿Qué?!
Raquel se sorprendió. Había escuchado que la madre de Ana ya estaba muerta. ¿Cómo podía aparecer de repente ahora?
El rostro de Tyliana cambió de forma drástica. -¿Víctor, Xyris no está muerta?
Víctor le respondió. -No está muerta, ella ha estado dormida todos estos años. Ahora ha despertado. Ya
le he contado todo sobre Anita. En estos días, regresará al país para verla.
De repente la expresión de Tyliana se tornó complicada. Pronto dijo: -Víctor, en aquel entonces Xyris malinterpretó la relación entre nosotros. Esta vez, cuando regrese al país, deberías explicárselo bien. Tal vez ustedes puedan reconciliarse.
Víctor respondió con frialdad. Fue ella quien quiso el divorcio, y también fue ella quien se fue. ¡Entre ella y yo no hay posibilidad algúna de reconciliación!
Al terminar de hablar, Victor se dio la vuelta y se marchó agitando la manga.
Tyliana se mantuvo en silencio. -Señorita Raquel, ya he mandado preparar una habitación para usted. Si necesita algo, no dude en decírmelo.
Raquel observó a Tyllana. En la casa Barroso, ella se comportaba como el fuera la ducha.
Se decía que Tyllana había sido el primer amor de Victor. Sin embargo, más tarde Victor contrajo un matrimonio por alianza con Xyris. Después de que Xyris se convirtiera en la señora Barroso, descubro que entre Victor y Tyliana aún existia una confusa relación: Xyris no pudo soportarlo, por lo que pidió el
divorcio.
Tyliana fue la mayor ganadora.
Sin embargo, tampoco había ganado del todo, porque durante todos los años que Xyris estuvo ausente,
Tyliana. Víctor nunca se casó con ella.
Tyliana seguía siendo solo la señora?
Raquel comprendió. -Está bien, gracias,
Señora Tyliana.
Raquel se quedó a vivir en la casa Barroso. Tenía que vigilar de cerca a Ana.
La más ansiosa en estos momentos no era ella, sino Ana. Bethra y la señora Nysa aún seguían en manos y sin duda alguna estarían preocupados. Esa preocupación
de Ana. Sus subordinados no podian
podía hacerlos cometer errores.
Ana permanecía en su habitación. Los secuestradores la llamaron de nuevo. -¡Hola, señorita Ana!
Ana estaba muy nerviosa. Con sumo cuidado bajó la voz y los reprendió. -¿Por qué vuelven a llamar? ¡Ya les dije que yo los llamaría! ¡Ustedes no me llamen! ¡Mi papá está en casa! ¡Si escucha algo, todos estaremos perdidos!
No solo su padre había regresado, incluso Raquel también estaba en la casa. Ana vivía con el corazón en un puño.
De pronto uno de los hombres vestidos de negro dijo: -Señorita Ana, puede estar tranquila. Estas llamadas están manipuladas. Mientras tenga cuidado, no habrá problemas.
-Pero…
-Señorita Ana, usted nos dijo que vendría hoy, pero no lo hizo. ¡Acaso nos está engañando!