Capítulo 588
Él no se sorprendió en lo más mínimo; sabía que, dada la rapidez de reacción de Héctor, este seguramente adivinaría que el problema residía en el vino. Sonrió y le explicó: -Héctor, no te preocupes, esta copa es simplemente para animarte a ti y a Melisita, no tiene ningún efecto secundario en el cuerpo.
-¿Animar? Varrón, ¿a qué te refieres con eso? -preguntó Héctor.
Varrón extendió la mano y le dio una palmada en el hombro a Héctor: -Héctor, muchacho ingenuo, esta noche te confío a mi hija.
Héctor miró hacia Melis y observó que ella lo miraba con las mejillas sonrojadas y unos ojos a la expectativa.
Héctor frunció ligeramente los labios y retiró su mano del hombro de Varrón: -Jefe Varrón, mejor me voy.
Héctor se giró para marcharse.
Melis se tensó y exclamó de inmediato: -¡Héctor!
Varrón avanzó y dijo: -Héctor, ya te drogué, ¿por qué aún deseas irte? He ordenado que te lleven junto con mi hija a una habitación de hotel.
Héctor se negó: -No es necesario.
Melis, al ser rechazada, palideció. Ella es muy atractiva, con un cuerpo impresionante y muchos pretendientes, pero está enamorada de Héctor.
Ella había sido tan proactiva en su búsqueda de él que no podía entender por qué él la rechazaba.
¿No debería considerarlo un honor?
Varrón observó a Héctor y le preguntó: -Héctor, ¿qué quieres decir? Supuestamente ya estás saliendo con mi hija, ella es tu novia y ya hemos planeado el matrimonio. Esta noche es simplemente adelantar lo que eventualmente sucedería, ¿por qué reaccionas de esta manera?
Mientras decía esto, Varrón miró a Héctor con sospecha: -Héctor, ¿acaso no amas sinceramente a mi hija? ¿Me estás engañando?
-¡Papá, no es así, él es muy bueno conmigo! -Melis rápidamente salió en defensa de Héctor.
Héctor miró a Melis un momento y luego tomó su mano: -Jefe Varrón, no es lo que piensas.
-Eso está bien, Héctor, tengo una alta estima por ti, ya te considero mi yerno, Déja. Jecirte que, en estos días, una persona muy importante de arriba vendrá a Solarena, nadie sabe de su visita, pero ahora te lo estoy confiando a ti, deberías entender cuánto te valoro. Si realmente te unes con Melisita, en unos días te llevaré conmigo para conocerlo.
Capitulo 588
El corazón de Héctor latía aceleradamente, había estado aguardando en silencio y paciencia 1 por este momento.
Finalmente iba a conocer a esa persona.
Pero el costo de conocer a esa persona era que esta noche, debía que tener relaciones sexuales con Melis anticipadamente.
En ese momento, Varrón abrió personalmente la puerta trasera del auto: -Héctor, entra.
Varrón ya le había dado a Héctor la opción de subir al auto o no.
Héctor sintió una ola tras otra de calor en su cuerpo; el efecto de la droga era muy intenso. Calló por unos segundos y luego subió al auto con Melis.
Melis sonrió felizmente.
Varrón dijo: -Así es, Héctor, de ahora en adelante somos familia. Feryx, llévalos a él y a Melisita al hotel.
Varrón instruyó al conductor.
El conductor asintió con sumisión: -No se preocupe, jefe, los llevaré a salvo.
Varrón cerró la puerta y el lujoso auto se alejó rápidamente.
Pronto, Héctor y Melis llegaron a la suite presidencial de un hotel de seis estrellas. Ya había varios guardias vestidos de negro afuera, todos dispuestos por Varrón.
Los guardias cortésmente abrieron la puerta de la habitación: -Héctor, señorita Melis, entren a descansar. Esta noche estaremos aquí afuera, asegurándonos de que nadie moleste.
Melis, con las mejillas sonrojadas, siguió a Héctor hacia la habitación y cerró la puerta detrás
de ellos.
Ahora en la habitación solo estaban ellos dos, Melis extendió su mano y abrazó a Héctor por
detrás.
El cuerpo de Héctor estaba muy caliente, su físico masculino parecía estar ardiendo con llamas feroces, el mejor afrodisíaco. Las manos de Melis comenzaron a recorrer su robusto pecho…
Capitulo 589
Capítulo 589