Rosana escuchó a Roman decir que se trataba de alguien de la familia Chavira, y de inmediato pensó en Estefania
Eso se debía a que, ultimamente, habían descubierto que Estefanía tenía problemas.
Roman asintió con la cabeza.
-Así es, es ella.
Al escuchar esta confirmación, Rosana se quedó atónita por un instante.
-¿De verdad es ella?
Jamás imaginó que Estefanía fuera capaz de ocultarse tan bien.
Durante todos estos años, Estefanía no había estado escondiéndose en el extranjero, sino que estaba fuera del pals estafando a otros y moviendo los hilos desde las sombras como una verdadera titiritera.
Román continuó:
-Sé que te preocupa mucho tu amiga, pero si una persona así está involucrada, me temo que el dinero a nombre de tu amiga ya estuvo en la mira desde hace rato.
-Tienes razón, su dinero ya lo usaron para hacer inversiones.
Rosana sintió una profunda repulsión. Estefanía siempre aparentó despreciar el dinero, pero en el fondo había planeado todo con mucha anticipación, guiando a Ángela como si fuera un peón en su juego.
Ahora, casi todos los bienes a nombre de Sara estaban atados a la empresa PZ.
Rosana apretó los puños, indignada por la manera en que Estefanía había dado tantas vueltas, solo para acabar haciendo lo que pensaba.
-Esa mujer sí que ha sabido fingir durante todos estos años -soltó entre dientes.
-Si quieres recuperar el dinero de tu amiga, no será tan fácil. La otra parte puede huir en cualquier momento.
-Mientras logremos retener a Estefanía, podremos recuperar el dinero. Esa mujer ha sido tan cautelosa con su identidad, que seguro no quiere que nadie descubra quién es en realidad. Habiendo estafado tanto dinero, si corre peligro su vida, ¿crees que le importará llevárselo?
Rosana pensó que Estefanía era igualita a Maurino.
Ambos amaban el dinero, pero valoraban aún más su propia vida.
Román esbozó una leve sonrisa.
-Si ya tienes un plan, entonces me quedo tranquilo.
Rosana lo miró con una mezcla de sentimientos. Jamás imaginó que él también había vuelto a vivir una segunda oportunidad, y por eso, desde el primer día que lo conoció, le había parecido tan extraño.
Román había rescatado a su amiga y también le había revelado quién estaba detrás de la empresa PZ.
Gracias a eso, ella se ahorró muchísimo tiempo.
La razón por la que Estefanía se había vuelto tan arrogante era porque estaba convencida de que nadie descubriría su identidad ni quién manejaba realmente la empresa PZ.
Pero lo que Estefanía nunca calculó fue que tanto Rosana como Román habían regresado del pasado.
Rosana miró a Román y le dijo:
-Gracias.
Lo dijo de corazón,
No importaba qué cuentas tuviera con los hermanos de la familia Lines, en esta vida ella ya estaba viviendo completamente distinto.
Apreciaba mucho a sus amigos, y también valoraba la oportunidad de volver a empezar.
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Capitulo 1231
Román sonrió con tranquilidad.
-No tienes nada que agradecer. Es lo menos que puedo hacer. Saber que ahora estás bien, me deja en paz.
Rosana se quedó sin palabras por un momento.
Román se puso de pie.
-Ya es tarde, deberías descansar.
-¿Así que te vas esta noche?
Román asintió.
-Sí, tengo bastantes asuntos pendientes en la isla.
Rosana lo miró con atención.
-Cuídate en el camino.
Román le devolvió la sonrisa, no dijo nada más y salió cerrando la puerta tras de sí.
Poco después, Rosana escuchó el estruendo de un helicóptero.
Se quedó de pie junto a la ventana, observando cómo el helicóptero se alejaba de la mansión de la familia Lines.
Permaneció ahí, perdida en sus pensamientos, hasta que por fin corrió las cortinas.
Jamás habría imaginado que Estefanía era la verdadera dueña detrás de la empresa PZ.
Pero, ¿cómo se lo iba a contar a los demás?
Especialmente, ¿cómo se lo diría a Dionisio?
¿Acaso podía decirle que había vivido esta vida por segunda vez?
En ese momento, su celular vibró.
Era un mensaje de Dionisio:
[¿Ya dormiste?]
Rosana tomó el celular y respondió:
[Aún no, ¿ya llegaste a casa?]
[Acabo de llegar, ¿videollamada?]
Rosana revisó la pantalla y, sin pensarlo mucho, marcó la videollamada.