Switch Mode

renacer sin perdon 1205

renacer sin perdon 1205

Rosena se sobresalto ante el ataque repentino de Dionisio

Dionisio In abrazo con fuerza

De qué te estás riendo a escondidas

-Pues estoy viendo tus fotos desnudopero solo las de cuando tenías un año

Rosana tenia en la mano una foto donde se vela a un bebé regordete, usando una prenda roja muy pequeña y una cinta roja en la frente, tan tierno que daba ganas de apretujarlo

Dionisio puso su mano sobre la foto, impidiéndole seguir viéndola

-Ya viste mis fotos desnudo, entonces, para que quede parejo, ¿no crees que yo también debería verte así

Sin darle oportunidad de protestar, Dionisio la recostó en la cama y, rápido como un rayo, aventó el álbum de fotos a un lado

Luego se inclino y la besó, profundizando el beso hasta que ambos se quedaron sin aliento

Rosana giró el rostro, jadeando

-Oye, luego tenemos que ir a comer, ¿eh

Dionisio la miró, recostado junto a ella, apoyando la cabeza en una mano

-¿Y cuál es la prisa

-Nada más te aviso, para que no te emociones de más

Dionisio se dejó caer en la cama, mirando el techo

-Cada vez que entro a este cuarto, siento que puedo ver los días de antes

-Sí, tu abuelita siempre te consintió mucho. Conservó un montón de tus cosas y guardó recuerdos de tu infancia

Dionisio sonrió, con una mezcla de nostalgia y resignación

-Pero a me parece que nada de eso tiene mucho sentido. El tiempo no se puede devolver

-Claro que tiene sentido. Por lo menos me hace sentir que formo parte de tu pasado

Rosana volvió a tomar el álbum y siguió hojeando. Dionisio se acostó a su lado, mirando junto con ella

-Ni yo me acordaba de varias de estas fotos

-Tu mamá se ve tan cálida en esta

Dionisio se detuvo un momento en una foto donde aparecía su madre biológica. Se quedó callado, mirando la imagen

-Sí, pero la verdad es que no tengo recuerdos muy claros de ella. Cuando era niño, la persona que más veía era mi abuelita. Siguieron viendo las fotos, sumidos en una calma que solo rompe la puerta, cuando se escucha un par de golpes suaves

-Joven, señora, ya está lista la comida -anunció la empleada del servicio desde afuera

Rosana se incorporó enseguida

-Vámonos, tenemos que 

Dionisio también se sentó

salir

-Déjame ir a cambiarme, regreso en un segundo

Rosana se quedó esperándolo afuera. No pasó mucho tiempo antes de que Dionisio saliera con ropa cómoda, viéndose mucho más relajado

Bajaron juntos las escaleras

Rosana miró a su alrededor, admirando la decoración del lugar

-Jamás me imaginé que viviste aquí de pequeñoparece un castillo sacado de un cuento

20-01 

Dionisio la miro, Konriendo con una mozola de nostalgia y pegando 

-Si tus panda no hubieran tenido problemas en ese entonces, la familia Lines también es habría qued Probablemente nos habríamos conocido de chicos, habrías venido a jugar aquí y quién sabe capet que juntos como amigos de toda la viday de grande te casabas conmigo

Rosana escucho esas palabras y lo miró directo a los ojos

Tan seguro estás de que me ibas a gustar

-Claro. Y si no te gustaba, seguro yo me iba a enamorar de ti. Te perseguiría hasta que me hicieras caso, eso si te lo firing 

Rosana se quedó pensando en esa posibilidad. Ojalá hubiera podido volver al pasado, antes de que todo lo malo sucediera con sus papás

Si eso hubiera pasado, tal vez habría evitado la trampa de la familia Montes

Pero ya era tarde para lamentarse

Aunque, at final, sentía que aún estaba a tiempo de cambiar su destino

3 0 2 2 0 8

Cuando llegaron abajo, Carmen y Flora estaban sentadas en el sofá esperándolos

Carmen los miró con una sonrisa llena de cariño

-Mirenlos, hacen tan bonita pareja

Flora asintió con una sonrisa tranquila

-Eso pensé yo

Dionisio, con una expresión alegre, le apretó la mano a Rosana

-Mamá, abuelita, gracias por darnos su bendición

El calor de la mano de Dionisio hizo que Rosana sonriera sin poder evitarlo

La verdad, pensó, ya se había vengado, había dejado atrás a su hermano y ahora tenía una relación amorosa que su familia aceptaba

Flora los animó, riendo

-Ya, váyanse a la mesa, ¿quieren? No se queden parados ahí

-Eso, eso, vamos a comer -añadió Carmen

Rosana y Dionisio fueron al comedor y se sentaron juntos. En la mesa, vio varios platillos deliciosos, incluyendo sus favoritos, y algunos típicos de su tierra natal

Era obvio que la comida había sido preparada con mucho esmero

Renacer sin Perdón

Renacer sin Perdón

Score 9.9
Status: Ongoing Type:
Renacer sin Perdon

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset